15 de mayo de 2017.- Durante décadas hemos pensado nuestra dieta bajo la premisa de que «las grasas son malas» porque causan cáncer, obesidad y problemas del corazón. En la actualidad, existe evidencia que respalda la idea de que estas premisas son falsas. De acuerdo con estos estudios, las grasas ayudan a formar las membranas celulares y las hormonas, protegen el sistema nervioso y nos brindan una fuente importante de energía. Si bien las grasas «buenas» como las del aguacate fueron revalorizadas, no sucede lo mismo con otros tipos de grasas. Al parecer, las grasas saturadas no son un enemigo público sino todo lo contrario: están repletas de nutrientes importantes para nuestro organismo. Por eso hoy te presentamos 3 alimentos que creías que eran malos pero que algunos nutricionistas ya están recomendando:
1# Ghee
La manteca clarificada o ghee se obtiene al hervir la manteca hasta que se solidifica la proteína en el fondo y suben los azúcares a la superficie. Los nutricionistas aconsejan consumir ghee porque contiene numerosos ácidos grasos fáciles de digerir y que se convierten de inmediato en pura energía. Este alimento posee niveles altos de ácido butírico que nutre las células del intestino y de vitamina K2 que resulta vital para las salud bucal. El ácido linoleico también presente en el ghee ayuda a quemar la grasa y a proteger las arterias.
2# Huevos
Los huevos son un alimento un tanto controversial sobre todo desde un punto de vista del riesgo cardiovascular que implicaba su ingesta. Sin embargo, determinadas investigaciones recientes demuestran que consumir huevos no necesariamente equivale a aumentar los niveles de colesterol. Tampoco tendría una relación directa el hecho de consumir huevos con elevar los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares. Estudios recientes muestran que los huevos son una gran fuente de ácidos grasos omega 3 (antiinflamatorios), vitamina B12, proteína y carotenoides (esenciales para la vista). Además, los huevos poseen colina, una sustancia esencial para la salud cerebral y el metabolismo.
3# Grasa bovina
Este tipo de grasa también es rica en vitamina E, colina y ácido linoleico conjugado. Según estudios recientes, este último compuesto ayuda a reducir la grasa corporal. Además, sugieren que este ácido protege el cuerpo ante la aparición de tumores. Y al ser una grasa saturada es más estable y más segura para cocinar a temperaturas altas que algunos aceites más delicados.
Por supuesto, no cualquier grasa bovina aporta estos beneficios. La calidad de la grasa hace la diferencia en este caso. Lo mismo sucede con los huevos: aquellos de gallina de campo criados en libertad poseen muchas más propiedades que los que encontramos habitualmente en el supermercado. Entonces, si optas por incorporar alguno de estos alimentos a tu dieta, busca productos de alta calidadprovenientes de vacas que pastan y gallinas que viven en libertad. También puedes encontrar manteca casera y fabricar tu propio ghee. Recuerda además la importancia de las pociones: no tienes por qué comer estos alimentos en exceso, simplemente perderle el miedo y consumirlos de forma responsable.
Con información de: http://www.vix.com/
