A Fuerza de Palabras
Es una catarsis…
Un monólogo
Un mirarse por dentro; escarbar y mostrar los restos al de enfrente…
Es un solo personaje…Solo
No hay nadie más… no hay diálogo
El interlocutor es quién lo escucha, en este caso; quien lo lee…
Enrique es su nombre… es muy poco lo que se sabe de él
Salvo lo que relata…
Un monologo angustiante, filoso, desesperante, reflexivo, acusador, justificante
Enrique vive angustiado al no poder ver ni escuchar a su madre que vive como prisionera
Él mismo vive como prisionero
Encerrado en una casa, en sus pensamientos, atrincherado en sus recuerdos
El interlocutor-lector escucha tanto desconsuelo con ansia indescriptible, como contagiado por la ansiedad
“A fuerza de Palabras” es un libro vertiginoso…
Es de la pluma de Vicente Leñero
Es Leñero quién le da voz y memoria aguda a Enrique
Es Enrique quién relata lo que sucedió el día que “jugaría la partida de ajedrez más importante del mundo
Es Enrique quién comenta –como de manera obsesiva- todo lo que tuvo que hacer para conocer a su madre… y lo que sucedió cuando por fin la miró
Es un monólogo que no da tregua…
“A fuerza de Palabras” nos lleva a escuchar la narrativa de quién no tuvo amigos… bueno si. Uno…
En este libro escuchamos el complot de sus dos tías…
La preparación –que nunca hubo- de su matrimonio…
Su siguiente encierro, su escapatoria
El encierro de su hijo…
…Y su determinación por regresar al sitio de su encierro…
Este es un libro empeñado en lograr la ruptura con la sensatez
“A fuerza de Palabras” es una historia, un monólogo, una obra dramática
“A fuerza de palabras” parecería el delirio enfebrecido de un paciente en estado terminal… que goza de cabal salud, y al cual la lógica le ha acompañado siempre… pero no
Es una catarsis… Una depuración…
Es un libro para leerlo “de un jalón”
“A Fuerza de Palabras» es el génesis literario de Vicente Leñero.
De la colección Letras Mexicanas