14 Jun 2015
El Partido del Trabajo (PT) está a nada de perder el registro como instituto político nacional, esto de acuerdo a los cómputos finales de las autoridades electorales.
La revisión y conteo de las pasadas elecciones federales le da 2.99% de los votos, y la cifra para conservar el registro era el 3%, según la nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
El conteo se dio con la votacion válida emitida, que ya no considera los votos nulos ni los emitidos por candidatos no registrados.
El PT registró únicamente un millón 134,439 de los casi 40 millones de votos emitidos el pasado domingo, de acuerdo con el corte final de los cómputos distritales del Instituto Nacional Electoral (INE).
Todos los actores políticos y mas el PT sabían que el mínimo para conservar el registro era 1 millón 137,570 votos, 3,131 más que los que consiguió el Partido del Trabajo.
El último paso pendiente es la resolución de posibles impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
«En este momento lo único que tenemos es una referencia el porcentaje de la votación que, conforme a los cómputos distritales, han alcanzado cada uno de los partidos políticos», explicó este viernes el consejero Marco Antonio Baños.
Reiteró que será en un plazo máximo que vence el 23 de julio cuando se habrá de resolver la situación de los partidos que no mantienen su registro, una vez que sea resuelta la última impugnación ante el TEPJF.
Así, ambas fuerzas no serían consideradas en los cálculos para asignar diputados plurinominales, ni para el financiamiento público.
En Twitter, el candidato del PT a diputado plurinominal Gerardo Fernández Noroña reclama una supuesta «manipulación» de cifras para que el PT pierda el registro.
Este año, el INE destinó 389.7 millones de pesos al PT para sus actividades y gastos de campaña, en tanto que para el Humanista presupuestó 120.9 millones.
Un interventor tomaría el control de los activos de ambos partidos para liquidarlos, al confirmarse su despedida.
A pesar de perder el registro, tanto el PT como el Humanista tendrían derecho de quedarse las curules de diputados que hubieran ganado por mayoría.
Esta situación del Partido del Trabajo se da tras su separación política de Andrés Manuel López Obrador, tras apoyar sus candidaturas presidenciales de 2006 y 2012.