LEONORA CARRINGTON
“EL SÉPTIMO CABALLO Y OTROS CUENTOS”
Por fin las dimensiones de la mítica imaginación feminista de Leonora Carrington puede saborearse plenamente en la primera colección de sus narraciones cortas que se reúne. Desde fines de los treinta y la primera publicación de sus cuentos con collages de Max Ernst, y a lo largo de tres décadas de publicar en pequeñas editoras internacionales, un grupo de cultos y fervientes admiradores ha ido siguiendo su obra, la que ella misma nunca intentó promover. Ahora se la reconoce como uno de los artistas más imaginativos y permanentes del siglo XX. El séptimo caballo incluye textos clásicos tales como Conejos blancos, El hombre neutro, y una versión cuentística de La puerta de piedra.
La biografía de Leonora Carrington está compuesta de pinceladas de colores imposibles, de locura fuera de los internados y cordura puertas adentro… Pintora Surrealista… dicen. No! Vida surrealista… Para Leonora la vida era el medio para expresar su talento…
Leonora Nació en Clayton Green, Lancashire, Inglaterra, en el seno de una rica familia de la industria textil, en el año 1920 junto a sus hermanos quedó bajo los cuidados de una institutriz francesa, un instructor de religión y una nana inglesa, que con sus relatos la introdujo en el fantástico mundo de las hadas y cuyos relatos tuvieron una fuerte influencia sobre la artista.
Leonora fue expulsada de varias escuelas religiosas, fue entonces enviada a un internado de Florencia, Italia y más tarde a una escuela en Paris. En 1936 acceso a la academia de Amédée Ozenfant sitio en donde realizó estudios de dibujo y pintura.
En el año de 1937, Leonora tenía entonces 17 años de edad, conoció a Max Ernst con el que se fue a París y entra de lleno al círculo del surrealismo, estilo del que se convirtió una gran intérprete.
Un año más tarde Leonora expuso con los surrealistas en París y Amsterdam
Inicia la 2ª. guerra mundial y en 1939, marcha a España y Portugal, donde conoce al diplomático mexicano Renato Leduc, amigo de Pablo Picasso, con quien se casó en 1941 y viaja a Nueva York. Meses después en 1942 llegan a México y tras divorciarse, en 1943, conoce a Edward James, mecenas de los surrealistas y máximo coleccionista de su obra. Durante los 43 años que permaneció en México formó parte del movimiento surrealista, compaginando la pintura (Pain Chant, 1947; Gato blanco, 1952; Kabala, 1960; Belfry, 1980) con las escenografías teatrales (Penélope, 1945-46). En 1985 huyendo del terremoto que destruyó parte de la ciudad, se estableció en Nueva York y más tarde en Chicago (1988), regresando finalmente a México (Labyrinth, 1991), donde pasó sus últimos años de vida. Falleció el 25 de mayo de 2011 en el DF.